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Trabajadores médicos Covid19, los héroes maltratados en México.

Recortan contratos y mandan a descanso sin goce de sueldo en el Hospital General de Occidente, en Zapopan, Jalisco.

Sin pago puntual, con descansos forzados sin goce de sueldo y rotaciones inhumanas de cumplir, así trabajan los médicos de primera línea de atención Covid19 en hospitales públicos.

Un caso alarmante está ocurriendo en el Hospital General de Occidente, en Zapopan, Jalisco, donde el equipo médico fue notificado de cambios a sus jornadas de trabajo que constan de descansos de 15 días sin goce de sueldo y recorte en la duración del contrato.

El Coordinador de Fines de Semana del área Covid, José Manuel Torres, denunció que los trabajadores llevan trabajando sin descanso desde abril del 2020 y ahora que les correspondían días de vacaciones por haber cumplido un año, les fue negada la prestación y peor aún, les notificaron que sus condiciones laborales cambiarían.

“El único periodo de descanso que tuvimos fue el de descontaminación que avalaron y que fue prácticamente un fin de semana, pero pues fue por conceptos propios del riesgo de trabajo, entonces no ha sido nada, pues por lo que corresponde. La Ley Federal del Trabajo por ahí dice que después de un año tenemos derecho a seis días de descanso, pero también la Ley de Servidores Públicos, nos dice que tenemos derecho a periodo de 10 días cada seis meses y no hemos recibido estos periodos”, denunció.

Tan solo en el Hospital General de Occidente, donde se viralizó la denuncia, se estiman 120 trabajadores afectados con las nuevas condiciones de trabajo a quienes además ya les advirtieron que no los liquidarán cuando termine su contrato, ahora recortado.

“Me parece como demasiado injusto, ya que realmente nosotros hemos sido quienes han salido adelante con el tema de la pandemia, y pues nosotros estuvimos con los pacientes, estuvimos con los familiares de los pacientes, dándoles informes, dándoles la noticia de muerte, conteniendo las crisis de ansiedad, eh, por el gran asunto de salud mental que hay, pues a nivel mundial, entonces esta situación realmente es como muy injusta”, dijo el coordinador médico.

Como ellos, están cientos de trabajadores médicos en todo el país. Hay incluso personal del sector público en estados como Quintana Roo en donde la vacuna no ha sido aplicada al personal hospitalario donde se atienden casos de Covid19.

En cuanto a los médicos privados resulta indignante que tengan que marchar, cerrar avenidas y hasta ampararse para lograr que el gobierno les aplique la vacuna, cuando en otros países han sido los primeros en ser protegidos dado el riesgo que significa para todos, no solo para los de primera línea, el contagio de un paciente cuya condición de salud requiere su atención.

“No somos siervos de la nación, somos siervos de la salud”, en reclamo a que el personal promotor de la vacuna sí fue vacunado y ellos no, fue una de las consignas que médicos privados gritaron durante una marcha realizada el domingo 25 de abril que culminó en Palacio Nacional, en la Ciudad de México donde ningún funcionario del gobierno los atendió.

A trávés de denuncias en redes sociales, comentadas por cientos de personas empáticas y otras que en línea con el discurso del gobierno, les recriminan pedir protección con la vacuna, descanso y mejores sueldos, el tema ha llegado a oídos de las autoridades cuyas respuestas resultan poco empáticas.

Ante la constante evasiva del gobierno federal para vacunar al personal médico “privado”, la delegada estatal de los Programas de Desarrollo para el Bienestar en la Ciudad de México, Cristina Cruz Cruz, informó que aplicarían al personal del sector privado los excedentes de vacuna que fueran teniendo de las jornadas de inmunización, lo cual para muchos fue un mensaje esperanzador pero a la vez indignante pues solo se les considera para las sobras y no como parte de un plan real de protección y respeto.

“Estamos mendigando lo que debería ser una obligación del gobierno y un reconocimiento a cómo hemos puesto todo de nuestra parte para atender a la población”, sostuvo el doctor Saúl Ramírez, quien asistió a la marcha.

La realidad en México que aún muchos se niegan a ver es que la recuperación de un paciente contagiado con Covid19 no es magia, requiere del monitoreo de un médico, no importa si trabaja en el sector público o privado, si es especialista en el área o no, la pandemia les marcó como destino estar en el lugar indicado para tratar a los enfermos con el máximo de su esfuerzo salvar vidas.

Muchos pacientes se recuperaron, otros murieron, pero a todos los atendieron y ¿qué respuesta tuvieron de la sociedad y la autoridad?. La sociedad no ha respondido en la misma intensidad que los médicos cuidándose o manteniéndose sin salir de casa, ya a pocos les importa, en las calles parece que no hay pandemia; mientras que las autoridades han relegado a quienes laboran en el sector privado negándoles la aplicación de la vacuna bajo el argumento de que “no atienden a los más graves y cobran mucho”.

La Organización Panamericana de la Salud ubicó a México como el país más riesgoso y letal para los trabajadores de la salud al acumular 3 mil 534 muertes, según la cifra acumulada a abril, más del doble de países como Brasil y Estados Unidos.

A nivel local, las entidades con más defunciones de médicos tanto en la práctica pública como privada son Ciudad de México (477), Estado de México (224), Veracruz (165) y Puebla (146).

La pesadilla que están viviendo los médicos mexicanos de consulta privada ha revivido en el sector la intención de formar el Sindicato Nacional de Médicos donde estén incluidos todos y se exija con mayor fuerza la protección, reconocimiento y pago por su trabajo.

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