En apoyo a Aeroméxico, las asociaciones Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) y Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) votaron a favor de modificar su Contrato Colectivo de Trabajo para que la empresa pueda reestructurarse y evitar la quiebra financiera.
Entre las modificaciones temporales a las que accedieron ambos sindicatos se encuentra la reducción de 350 millones de dólares en el Contrato Colectivo de Trabajo de ASPA, mientras que para ASPA, se accedió a que 324 trabajadores permanezcan sin goce de sueldo, pero mantengan sus prestaciones.
En el caso de ASPA, las reducciones se mantendrán hasta 2024, que será cuando se revise nuevamente el Contrato Colectivo de Trabajo. Entre los acuerdos también está una reducción salarial de 5 a 15 por ciento, la separación de 79 pilotos que serán indemnizados de acuerdo con el contrato, y otros 40 permanecerán con permiso, pero sin goce de sueldo.
Las tripulaciones también cedieron el pago de uniformes y maletas, así como la reducción de viáticos y hospedaje.
Para llegar a 324 agremiados con permiso sin goce de sueldo, pero con prestaciones, ASPA permitió que otros 53 se acojan a esta opción, y serán aquellos que tienen menor antigüedad quienes tomen esta opción.
Entre las prestaciones que seguirá pagando la aerolínea están las aportaciones de seguridad social, Infonavit, seguro de gastos médicos mayores y vales de despensa.
Como parte del acuerdo, se revisará el salario a partir del 1 de enero de 2024, y el 31 de mayo de ese mismo año se llevará a cabo la revisión del contrato pactada.
La aerolínea necesita de estas reducciones para obtener financiamiento por parte de Apollo Global Management, como parte de una reestructuración acogida en la Ley de Bancarrota de Estados Unidos desde el año pasado.
Con este acuerdo, Aeroméxico tiene acceso a 650 millones de dólares, de un préstamo de mil millones, que aportara ese fondo, para intentar revertir las bajas a causa de la pandemia de COVID-19.
Con información de: La Jornada