Investigaciones especiales

Trabajadores y empresarios claman ¡AUXILIO!

Heridos de muerte por reestricciones debido a la pandemia, más de cinco millones trabajadores y empresarios de esa industria están en aprietos

Golpeado por el daño colateral que significa la limitada presencia turística, el problema se agrava en diversas entidades de la República Mexicana que viven de la afluencia de visitantes.

Quiebras, cierres, traspasos y la operación limitada a la venta de alimentos solamente para llevar, acentúa la problemática de la industria restaurantera.

La amenaza que se cierne en el desplome económico y el número de empleados que son despedidos y/o limitados en horarios y calendarios laborales, es cada día mayor.

Presionado por esas condiciones, un grupo de 500 restaurantes organizaron recientemente un cacerolazo, donde a manera de protesta dieron servicio a comensales en desobediencia de las condiciones aplicadas por las autoridades.

El servicio fue para un 25 por ciento de su clientela y extremando las medidas sanitarias. La autoridad anunció sanciones administrativas a quienes no acaten las disposiciones oficiales.

Convertidos en caja de resonancia, el Estado de México y la capital del país, son ejemplo de la crisis que se enfrenta en una las actividades que genera, produce y mantiene una de las plantas laborales más numerosas a nivel nacional.

En una carta publicada y dirigida a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y al gobernador mexiquense Alfredo del Mazo Maza, la industria restaurantera explicó que no han recibido apoyos de ningún tipo. “Mientras en todo el mundo se han dado prórrogas para el pago de impuestos y servicios, apoyos para negociar con proveedores e incluso subsidios al desempleo, aquí no hay nada”.

AGONÍA

Apoyos a la IP en 2021 vendrán de estados y municipios, ¿y el Gobierno Federal? En el caso de la Ciudad de México, agrega la misiva, se está otorgando un apoyo de 2,200 pesos a algunos trabajadores del sector, pero los restauranteros creen que si bien, este esfuerzo es aplaudible, no podrá mantener los empleos que se pueden cuidar si hay una reapertura.

La industria restaurantera es una de las más afectadas por las medidas para contener la COVID-19 en el país. De acuerdo con un estudio realizado por Konfio, una institución financiera que otorga créditos a las pequeñas y medianas empresas así como préstamos para los negocios, durante el inicio del primer periodo del confinamiento en México, la industria restaurantera sufrió un desplome cercano al 60 en sus ingresos.

Según el portal de noticias Inmobiliare, el presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) dijo que entre abril y septiembre de 2020 se han cerrado 335 locales en la Ciudad de México, ocupados por la industria restaurantera.

El temor de esa industria es que el confinamiento se vaya aplazando cada semana, lo que se considera “una muerte lenta” para los restauranteros del Área Metropolitana.

La industria restaurantera decidió unirse y pedir a las autoridades poner fin a la suspensión de actividades. Advierte que los restaurantes ya acabaron con sus ahorros. Incluso, parte de estos fueron utilizados para adecuarlos con medidas sanitarias y de protección para los colaboradores, proveedores y clientes.

Precisamente, gracias a estas medidas de higiene y a un aforo limitado es que los restaurantes no son fuente de contagio”, dice la carta firmada por más de 560 restauranteros del Área Metropolitana del país.

“Tendremos una suspensión temporal de actividades económicas, pero seguirán las esenciales. A partir de mañana deberán cerrar”, dijo Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX al anunciar el nuevo confinamiento en la zona metropolitana del Valle de México.

La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM), expresó su preocupación ante el posible incremento de personas contagiadas por el virus SARS-CoV-2 las cuales, aseguraron, están relacionadas con las concentraciones de amigos y familiares durante Navidad, fin de año y las compras de Día de Reyes.

En un acto de comprensión, se considera que no es fácil que al comercio informal de repente se le quite de la vía pública, que son personas que van al día, y les otorguen facilidades para mantener la paz social, pero esa fue una de las razones por las que subió la curva de contagios.

El gobierno del Estado de México asume el compromiso de empresarios durante la emergencia sanitaria por COVID-19 y el gobernador mexiquense Alfredo Del Mazo Maza, divulga que es necesario estrechar labores con empresarios en situación vulnerable, como el caso de la industria restaurantera.

Reconoce el gran compromiso y esfuerzo del sector empresarial de la entidad para hacer frente al reto de la contingencia de salud por COVID-19, por ello, las Secretarías de Desarrollo Económico y de Justicia y Derechos Humanos trabajarán de la mano con este sector en un esquema que conduzca a una reapertura segura de actividades.

La emergencia sanitaria se ha presentado como una situación extraordinaria para todos, y ha puesto al límite a un importante número de unidades económicas que han afrontado responsablemente esta contingencia sanitaria.

Por tanto Del Mazo Maza ha instruido a los titulares de las Secretarías de Desarrollo Económico, Enrique Jacob, y de Justicia y Derechos Humanos, Rodrigo Espeleta, estrechar la colaboración con los empresarios mexiquenses, particularmente con aquellos en una situación de mayor vulnerabilidad, como es el caso de la industria restaurantera.

Igualmente se establece que el gobierno del Estado de México comprende las legítimas inquietudes del sector empresarial y confía en contar con su apoyo para lograr una reapertura gradual y segura que priorice la salud de los mexiquenses y, al mismo tiempo, que permita recuperar la dinámica económica de la entidad.

Ambas dependencias trabajan en conjunto con este sector en un esquema que permita reabrir de forma segura las actividades.

“Pedimos que la industria restaurantera sea considerada actividad esencial y se nos permita regresar a trabajar. Si algo queda claro es que o abrimos o morimos”, indica la carta abierta firmada por 516 restaurantes integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

De acuerdo con la misma, desde que empezó la cuarentena en la zona metropolitana en marzo de 2020 hasta la fecha, se han cerrado 13,500 establecimientos, a pesar de que el sector restaurantero es parte fundamental de la economía mexicana

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hasta 2019 el sector restaurantero empleaba al menos a 2 millones de personas en México. Sin embargo, de acuerdo con la Canirac, durante estos 10 meses de pandemia se han perdido por lo menos 50 mil empleos directos.

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que no hay evidencia de contagios por medio de alimentos, en varias ciudades del mundo los restaurantes han cerrado en algunos casos por brotes.

Además, de acuerdo con un estudio publicado en la Journal of Korean Medical Science, el riesgo de contagio en restaurantes (sin terraza o espacio abierto) es más fácil y rápido de lo que creíamos; según los investigadores, a causa de la dirección de aire en un lugar sin ventilación natural.

“Es una muerte lenta y dolorosa porque implica perder el patrimonio de miles de personas”, asegura la carta, firmada por 516 empresarios restauranteros de CDMX y del Edomex.

Ante los cierres, el sector restaurantero advierte que el ingreso y el empleo de miles de personas están en riesgo. Dice que tras estos meses se han terminado sus ahorros, ya no pueden pagar a sus proveedores ni a sus empleados, y ya no tienen dinero ni para pagar deudas, además de eso, los restaurantes hicieron un gasto extra al acondicionar los establecimientos con las medidas necesarias de seguridad para evitar contagios de covid-19.

En abril de 2020, la Organización Mundial de la Salud publicó una serie de consideraciones para restaurantes y el gobierno de CDMX también dio a conocer los lineamientos que deben seguir.

INEQUIDAD

Por otra parte  Helking Aguilar Cárdenas, Presidente del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos, expresó que a casi 10 meses de haber cerrado los establecimientos por la pandemia Covid-19, el 10 de enero, fecha marcada por el gobierno de la Ciudad de México para la reapertura parcialmente, “será un día fatal pues el 70% de los de 8 mil 500 negocios cerrarán definitivamente y dejarán sin empleo a más de 350 mil personas”.

Para sostener su dicho el dirigente de la AMBADIC señaló que ningún negocio puede subsistir 10 meses cerrado y sin apoyos de ninguna especie además del olvido por parte del Gobierno hacia la industria y la vida nocturna.

Dijo que los lugares formales que generan empleos, pagan impuestos y servicios vuelven a estar cerrados y la informalidad tolerada al 100%, es una muestra más del populismo que impera en este gobierno y el abandono al sector empresarial.

Ante tal situación, aseguró que la movilización y protesta nacional del sector sigue en planeación por lo que ésta se realizaría en los últimos días de enero de 2021, además se llevará a cabo de manera paralela una campaña mediática y activismo social con el apoyo de los trabajadores de la industria y clientes.

En afán de colaborar con las autoridades federales, estatales y locales, es que solicitamos una mesa de coordinación, análisis y negociación para poder salvaguardar los empleos y la misma existencia de nuestra industria, dijo.

El saldo de la afectación a la industria alcanzó durante los meses de pandemia las siguientes cifras a nivel nacional:

Se perdieron, en la primer etapa de Foco Rojo, cerca del 47% de los empleos lo que equivale a 295 mil plazas directas que no se recuperarán.

Los empleados de la industria dejaron de percibir cerca de 4 mil 480 millones de pesos mensuales únicamente por concepto de propinas en un cálculo modesto a razón de $8 mil pesos mensuales.

Durante los primeros 9 meses de pandemia, la derrama económica perdida fue de más de 160 mil millones de pesos, es decir, alrededor de 20 mil millones de pesos mensuales derivado del cierre de la industria.

Con las limitantes de horarios de funcionamiento y servicio, apenas se lograba  sostener 265 mil empleos a nivel nacional por lo que el trabajador percibía, en promedio, dos terceras partes menos de ingreso que obtenía antes de la pandemia y alrededor de 3 mil 760 negocios habían cerrado sus puertas de manera permanente.

Y como lamentablemente la afectación es tan grave tanto por su extensión en el tiempo como por la intensidad de las restricciones, advirtió, “no podemos descartar las movilizaciones de gran tamaño donde podrían participar miles de personas a finales de enero 2021, las cuales podrán replicarse en ciudades como Querétaro, Puebla, Acapulco y la Baja California.

Antes de la pandemia, la industria generaba 560 mil fuentes de empleo directos, poco más de 300 mil indirectos y había más de ocho mil negocios. Respecto a las ventas, la AMBADIC indicó que generaban 20 mil millones de pesos mensuales a nivel nacional.

Por lo que frente a una bancarrota inminente debido al semáforo rojo por el Covid-19 en la capital, comerciantes pidieron al Gobierno capitalino que el cierre de establecimientos se detenga.

Los comerciantes del Centro Histórico ya no aguantan una semana más con el cierre porque son 9 meses de implementación de medidas restrictivas, de ventas bajas en donde no se vende arriba del 20 por ciento de lo que es la venta que tenían antes de la pandemia y con eso no se puede sobrevivir.

Frente esta realidad acudirán a organismos de Derechos Humanos, y poner una queja en contra del Gobierno por omisión con los vendedores de alimentos ambulantes, por no aplicar ningún protocolo sanitario para su protección.

CONTINÚA EL DAÑO

El panorama para la industria restaurantera en México no es nada alentador, enfrenta la peor crisis de su historia, pues hasta este momento, 25 por ciento de las unidades económicas formales de este rubro al fin de la pandemia “ya no abrirán, morirán en esta crisis”, en tanto que otras 50 por ciento, “dependiendo de los apoyos que logren, luchan por salir, pero tienen alto riesgo de quebrar”.

Las 500 mil unidades económicas dedicadas a la industria restaurantera están integradas por erl 97 por ciento de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), donde la mayoría son informales con pequeños puestos de comida, y el restante 3.0 por ciento se integra por los medianos y grandes restaurantes formales.

De los restaurantes grandes, un promedio de 20 mil, donde se ubican las cadenas de restaurantes que se anuncian, negocios con entre 10 y 20 empleados, es donde más habrá quiebras, afectando directamente al empleo que en total tiene dos millones 187 mil empleos.

Al inicio del año 2021 hay indicios de que un 42 ciento perdieron su empleo o vieron disminuida su fuente de ingresos, ya sea directamente o entre alguien de su familia.

De esa cifra total, el 25 por ciento reportó pérdida de empleo entre algún familiar, el 6 por ciento en su caso propio y el 7 por ciento en su caso y el de algún familiar.

Frente a ese panorama de desastre, se tiene un anuncio que genera dudas. Indica que los planes de pensiones de las Afores alcanzaron un patrimonio sin precedente, al cerrar el 2020 con un ahorro de los trabajadores administrado de cuatro billones 709 mil 808 millones de pesos, un 18 por ciento más con respecto al registrado en el 2019 (13.6 por ciento real), reveló la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Pese a la elevada volatilidad que se registró en los mercados financieros nacionales e internacionales, en un contexto de pandemia y de nerviosismo geopolítico, la evolución histórica de los activos administrados responde al buen comportamiento de los activos financieros que aportaron una rentabilidad (plusvalías) de 552 mil 629 millones de pesos obtenidos por las Siefores a favor de las cuentahabientes del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).

Sin embargo, hay registrado otro récord, en retiros por desempleo. Dado que el desempleo formal en México repuntó por la recesión económica y lo agravó con la pandemia, un millón 789 mil 638 trabajadores realizaron retiros parciales por desempleo de sus Afores, por un monto acumulado en el año récord de 19 mil 142.3 millones de pesos, esto es al cierre del 11 de diciembre del presente año, y con un monto promedio de 10 mil 696.2 pesos, precisó la Consar.

En el 2019, por su parte, un millón 401 mil 86 extrabajadores extrajeron recursos de sus Afores por desempleo, por un monto de 12 mil 30.8 pesos; es decir, un monto promedio por retiro de ocho mil 586.8 pesos. Estas ya eran cifras sin precedentes, según datos de la autoridad.

La cuenta de Afore está pensada para cubrir la pensión de un trabajador durante los años de jubilación, pero también puede ser una manera de conseguir dinero cuando está desempleado. Es un derecho de cualquier persona afiliada a una Afore; sin embargo, es importante saber que al ejercerlo el trabajador estará descontando semanas de cotización de su cuenta individual.

En el caso del retiro por desempleo, el monto que se puede solicitar dependerá del salario base de cotización y, obviamente, de la cantidad que tenga ahorrada, pero tendrá que estar en desempleo cerca de 45 días para solicitarlo.

Debido a la crisis económica derivada del Cpvid-19, la Secretaria de del Trabajo y Fomento al Empleo, (STy FE) estimó que durante diciembre 2020 y enero 2021 habrá desempleo en la capital.

Es importante recordar que la tendencia siempre es, más allá de la pandemia o no, que en diciembre siempre hay caída y siempre hay pérdida de empleo, en diciembre y en enero.

Y advierte que: “Seguramente va a haber pérdida de empleo en este diciembre y en enero. Responde a los ciclos económicos y a ellos se le sumará el impacto de esta emergencia sanitaria”.

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