En este tiempo de encierro, me he dado cuenta de mi triste realidad y tengo que decirte con honestidad que me declaro adicto a la grasa, pero no a la de los tacos de tripa gorda o suadero, sino a la grasa corporal que ostentan algunas gorditas.
Este gusto empezó hace más de un año, me di cuenta sin querer queriendo que las gorditas se estaban convirtiendo en mi perdición, y no hablo de las gorditas de fritangas, si no de las mujeres que exceden en carnes, traté de negarme a esa posibilidad y caí en cuenta que tengo una fuerte debilidad hacia ellas.
No sé si mi gusto pueda ser resultado de una retorcida necesidad por comer carne, temo que mi deleite por meterle mano a las gordas sea un trauma de niño porque mi madre sólo me daba de comer verduritas.
Desde siempre me he considerado un hombre que se cuida y que no se pone cualquier cosa en la boca, me encantan los cortes de buena calidad y la carne que sea de primera, por ello, me desconcierta un poco que las mujeres frondosas sean ahora las causantes de mis fantasías sexuales.
Siempre he sido un perfeccionista, todas mis novias habían sido hasta hace casi un año, mujeres de muy buena figura más bien tirándole a flacas y que ahora me atraigan otro tipo de frondosidades, es algo que me tiene muy sacado de onda porque no sé si es un gusto que tenía reprimido desde hace años.
Se me eriza la piel al ver a una mujer de carnes desbordadas caminar hacia mí, luego, luego pienso en abordarla y en llevarla a un lugar más íntimo para poder apreciar todo su cuerpo al desnudo, tocar y amasar sin remordimiento mientras ella gusta de mis caricias.
No sé si debo reprimirme y dejar de buscar y contactar en las redes sociales a mujeres que se caracterizan por tener redonda su carita y su figura, porque o resisto la imperiosa necesidad de enviarles invitación para charlar vía inbox.
Ellas por su puesto me tienen desconfianza, no todas me aceptan mi invitación de amistad porque saben que no es nada común que algún hombre de mi tipo les tire la onda, la autoestima que tienen les ha enseñado que no deben confiar porque aunque están bonitas, son pocos los que las quieren como algo más que amigas.
Debo decirte que mi locura por las gorditas es auténtica, he estado con docenas de mujeres de fina figura pero no se les compara con el desempeño sexual de una gordita, ellas se la rifan de una manera especial y mucho más participativa.
Son muchos los que podrían pensar que el encuentro íntimo con una gordita podría ser difícil y complicado, pero eso es toda una falsedad. Las mujeres de gruesas carnes son hábiles en la cama y se mueven con destreza, llevan la batuta y están dispuestas a complacer a su compañero para que se lleve un buen recuerdo de su encuentro. Las mujeres gorditas son unas diosas en la cama porque disfrutan al máximo cada uno de sus encuentros sexuales porque no saben cuándo volverán a gozar de un hombre.
Mi locura por las gorditas va en aumento y la cuarentena no me está cayendo nada bien porque no puedo salir a los antros de cacería, cada vez siento un placer más incontrolable cuando las veo a través de las redes sociales en sus fotos que me dejan ver sus senos gigantes, ese momento es indescriptible, es como ir al paraíso de los carnívoros.
RESPUESTA:
Estimado amigo, agradezco la confianza al compartir tu inquietud pero con honestidad no veo que sea un problema en que te gusten las mujeres de diferentes dimensiones.
Me parece has tenido gratas experiencias sexuales con mujeres de tallas grandes y lo celebro, pero no descartes que algunos de tus encuentros sexuales con mujeres delgadas hayan sido satisfactorios porque considero que el desempeño sexual no tiene nada que ver con el peso o la talla. Más viene s una cosa de seguridad, respeto y sexualidad saludable.
Es verdad que las mujeres de talla grande son tal vez un poco inseguras porque no cuentan con la aprobación de la sociedad por los estándares de belleza que se manejan, las mujeres que no son talla cero, erróneamente son señaladas porque no cumplen con los estereotipos de belleza que se ven por todos lados y eso puede llegar a afectar a cualquiera.
Destaco que todo cuerpo es perfecto tal cual es, debemos aceptarnos como somos y amarnos con nuestras medidas y por tanto desempeñarnos con seguridad ante cualquier ámbito incluido el sexual, pero, por desgracia, esto no es así.
Las mujeres de todas las dimensiones, ya sean chicas o grandes creo que deben ser seguras en la cama, disfrutar de sus encuentros y complementarse con su pareja en busca de la satisfacción sexual.
Celebro que te gusten las mujeres de cierto tipo, no veo nada de malo en que ahora tengas otro estar de belleza como meta a perseguir, no hay nada que dicte que ellas sean la única cosa que te vuelva loco, no descarto en que en un tiempo, cuando conozcas a otro tipo de mujer, tu gusto sexual puede verse modificado.
