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Controladores de vuelos, la vida de viajeros en manos expertas

En el AICM se efectúan al día 8 mil 500 operaciones de aterrizajes y despegues, las cuales son supervisadas por 980 controladores de tráfico aéreo

Para los viajeros por vía aérea, son desconocidos. Prácticamente viven en el anonimato pero su función es vital. De sus habilidades, capacidad y capacitación depende una meta: que todos los pasajeros lleguen sanos y salvos a su destino.

El objetivo del trabajo de los controladores y en general del personal de SENEAM es salvaguardar la seguridad en el traslado aéreo de personas y bienes en territorio mexicano.

A un controlador se le exige una serie de cualidades con las que no todas las personas cuentan. Es necesario mantener la calma aun estando bajo presión, asumir determinados riesgos, capacidad de toma rápida de decisiones mientras se procesan diversas fuentes de información a la vez, excelente ubicación espacial, trabajo en equipo y una alta capacidad de abstracción, ya que cada punto en la pantalla de radar representa la vida de miles de personas.

En esencia, su trabajo consiste en dar instrucciones por radio a los pilotos para ordenar el tránsito aéreo de forma segura y fluida. Su labor se podría resumir en instruir a los pilotos de los aviones para que suban o bajen, giren a la derecha o la izquierda, y aceleren o desaceleren según las circunstancias de cada momento.

El radar, las computadoras y las denominadas ‘tiras de progreso de vuelo’ son sus herramientas. Las tiras dan toda la información relativa al vuelo, sirven para apuntar todas las instrucciones de nivel, velocidad y rumbo que se dan a las aeronaves, además sirven de respaldo para el caso de una pérdida de la visualización del radar por falla, o de fuente principal de información en aquellas unidades de control en las que no se haya instalado un sistema de radar.

Los controladores trabajan en tiempo real con máquinas que en su mayoría se mueven a velocidades relativas de más de 1.000 km/h.

Los Controladores no dan órdenes a los pilotos, más bien lo que hacen es emitir instrucciones (por ejemplo, para aterrizar o despegar) y en última instancia los pilotos o comandantes de los aviones son los que deciden si las siguen o no, incluso en casos de emergencia, siempre con el fin de mantener la seguridad operacional de todas las aeronaves en su conjunto.

Respecto al tipo y lugar de trabajo, no todos los Controladores de Tránsito Aéreo operan en las Torres de Control. Hay tres grandes categorías: los Controladores de aeródromo, los de Área o Ruta y los de Aproximación. Las unidades de control de ruta y de aproximación pueden estar en la misma edificación, pero no siempre en los propios aeropuertos.

Los Controladores de ruta gestionan el tráfico de las aeronaves cuando vuelan a gran altura por las grandes e invisibles ‘autopistas’ aéreas que unen países y continentes.

Estos profesionales vigilan con el radar la posición de las aeronaves y mantienen la separación de seguridad entre ellas. Mantienen contacto constante con los pilotos a través de radiocomunicaciones, dirigiendo al tránsito a través del espacio aéreo del sector bajo su responsabilidad, tomando en cuenta las condiciones meteorológicas, como tormentas o niebla, y que son variables que añaden carga de trabajo al Controlador.

Según las aeronaves van aproximándose a los aeropuertos son transferidas a los Controladores de Aproximación, quienes las sitúan en orden de llegada, y al mismo tiempo tiene que separarlas de las aeronaves que despegan en su ascenso inicial y verlas con otros aviones que parten hacia sus destinos.

DIFERENCIAS CON DIRIGENTES DEL SINACTA

Las autoridades de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo reiteran el respeto a los derechos laborales de los trabajadores como lo mandata la Ley.

Impedidos por la Ley de ejercer esta profesión y pese a que han insistido en que existan más controladores aéreos, por la carga de trabajo, los dirigentes del SINACTA (Sindicato Nacional de Controldores Aéreos) Alfredo Covarrubias Aguilar, secretario general,  y Ángel Iturbe Estop, secretario de Organización, incumplieron su responsabilidad laboral, por lo que fueron dados  de baja.

Hoy buscan el apoyo de otros sindicatos, como el de pilotos, porque al interior del SINACTA no han tenido eco con los controladores sus amenazas de ir a huelga y paralizar esta área que es de seguridad nacional. Solicitud que fue rechazada por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA).

En su resolución el Tribunal laboral argumentó que el SINACTA no acreditó el acuerdo de la mayoría de los trabajadores para el emplazamiento, como lo mandatan los artículos 93 y 99 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicios del Estado.

La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) establece que para ejercer la profesión de controlador aéreo es indispensable contar con la licencia aeronáutica, la constancia de aptitud psicofísica vigentes y cumplir con el examen RTARI (Radiotelefonista aeronáutico restringido internacional) y los aún dirigentes sindicales no cumplen con algunos de esos requisitos.

Asimismo, para cumplir con la normatividad nacional e internacional se debe acreditar participación en el programa anual de capacitación para revalidar licencia aeronáutica y ellos no la tienen.

En reiteradas ocasiones se les conminó ponerse al día en los trámites que cumplen todos los controladores aéreos en funciones, así como las licencias sindicales, y se negaron a regresar a laborar y permanecer en servicio como lo mandatan las Condiciones Generales de Trabajo Exclusivas para los Controladores de Tránsito Aéreo.

De igual forma, al concluir su licencia sindical, se les requirió presentarse a laborar de manera normal, incumpliendo su compromiso de trabajo con Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), por lo que se procedió al cese previsto en el artículo 46, fracción 1, que se refiere al abandono de empleo y labores técnicas y de seguridad nacional del Reglamento para la expedición de permisos, licencias y certificados de capacidad del personal técnico aeronáutico, por lo que los arriba mencionados están impedidos legalmente para ejercer la función de controladores.

Se solicitó a la entonces Dirección General de Aeronáutica Civil, la información relativa a las licencias, resultando que Ángel Iturbe no tiene licencia validada a partir del 19 de febrero de 2018, y en el caso de José Alfredo Covarrubias, su última validación del nivel RTARI requerido del dominio del idioma inglés, mínimo 4, es de fecha 8 de enero de 2013, conforme al certificado emitido por la Dirección General de Aeronáutica Civil; asimismo, su examen médico venció el 11 de enero de 2020.

Derivado de lo anterior, y a la comprobación de la falta de vigencia de las licencias de los 2 líderes sindicales y su incumplimiento a las normas nacionales e internacionales que regulan el control de tránsito aéreo, se inició su victimización y supuesta persecución en su contra.

Los ataques a la institución se a incrementado a través de notas periodísticas en portales de internet y redes sociales, para tratar de socavar la unidad entre los trabajadores.

PREVENCIÓN Y CONTROL EN LA EMERGENCIA SANITARIA

SENEAM (Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano), como todo el gobierno federal, trabaja en la prevención y control de la pandemia de COVID 19, a través de medidas implementadas que tienen como objetivo evitar el contagio de sus 2 MIL 400 trabajadores y sus familias en esta emergencia sanitaria.

En México, el personal de SENEAM son quienes proporcionan los servicios de Control de Tránsito Aéreo, Meteorología e Información de vuelo y quienes se encargan de mantener operando los sistemas de vigilancia, comunicaciones y navegación aérea, han mantenido un alto espíritu de servicio para mantener seguro el movimiento de las aeronaves, aún en estos tiempos de contingencia sanitaria provocados por el brote del virus SARS-CoV-2 y que ha provocado la pandemia del COVID-19, ha seguido proporcionándose vigilando el cumplimiento de las medidas de prevención de contagio por la presencia de este virus.

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