La reforma que presentó el gobierno para que los trabajadores tengan mayor acceso a una pensión digna implica que haya mayores aportaciones patronales, con lo que aumentaría el monto de la pensión y también se podría reducir el número de semanas cotizadas necesarias para acceder a este beneficio.
Con este modelo, se busca también que el porcentaje de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que tienen acceso a una pensión pase de 34 por ciento a 82 por ciento.
Se trata de una reforma estructural cuyo principal eje es que las aportaciones patronales a los fondos del retiro pase de 6.5 por ciento a 15 por ciento, sin que el gobierno ni los trabajadores tengan que incrementar este monto de su bolsillo. Es decir, implica solamente lo que los patrones abonan a las cuentas.
Además, el número de semanas cotizadas se reducirá de mil 250 —alrededor de 24 años de vida laboral— a sólo 14 años de vida laboral activa. Con ello se incrementaría el monto de la pensión mínima garantizada para más de 20 millones de trabajadores.
Es la primera vez que se hacen cambios estructurales al sistema de pensiones en México en 23 años, cuando en 1997 se estableció el sistema de las Administradores de Fondos para el Retiro (Afore).
“Si esa reforma no se corrige —la de 1997—, al pensionarse, los trabajadores recibirán menos de la mitad de su salario. Esto se irá agravando con el tiempo”, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador el miércoles, al difundir la propuesta.
La idea del modelo es que el monto de las pensiones se incremente de manera significativa en un lapso de ocho años.
La iniciativa aún debe ser discutida en el Congreso, en el que Morena —el partido en el poder— tiene mayoría.
De aprobarse, las cuotas que aportan los patrones irán desde 5.151 por ciento, hasta 13.875 por ciento, dependiendo del sueldo del empleado: por ejemplo, si percibe un salario mínimo, la aportación patronal es de 5.151, pero si percibe 25 UMA, el patrón debe aportar 13.875 por ciento.
En el caso del aporte gubernamental, éste cambia en función del sueldo del trabajador, entre más sueldo perciba, menor es la aportación, por ejemplo: si es un sueldo mínimo, el gobierno aporta 8.724 por ciento, y para quienes perciban 4 UMA, 1.798 por ciento.
Los trabajadores seguirán aportando a su fondo 1.125 por ciento de su salario.
Con todo ello, se busca que se incremente hasta 40 por ciento el monto de las pensiones que pueden percibir actualmente los trabajadores. Además que también se plantea una reducción en las comisiones que cobran las Afore.
