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La justicia en tiempos de COVID-19

Sin duda alguna, en todas las latitudes del mundo la pandemia de coronavirus, SARS COV2, ha modificado la realidad forzando a sus comunidades al aislamiento social, a buscar nuevas formas para realizar sus actividades cotidianas y para que el Estado pueda seguir desempeñando las funciones que le son propias, indispensables para los ciudadanos.

Tal es el caso de la impartición de justicia –función imprescindible para la subsistencia del Estado de Derecho–, cuya dinámica ha sido modificada. En el caso particular de la Ciudad de México, desde el dieciocho de marzo pasado su Poder Judicial suspendió algunos procesos judiciales a fin de evitar aglomeraciones de justiciables que pudieran constituirse en fuentes de contagio.  

Pese a la suspensión de actividades de algunas áreas y de los términos judiciales en las últimas semanas, labores tan esenciales como la justicia penal, justicia para adolescentes y en materia familiar han continuado mediante protocolos que salvaguardan la salud de los empleados del Tribunal y de los justiciables, a fin de que éstos puedan acceder sin dificultad a la justicia.

Por lo que hace a la materia familiar, se reciben demandas relativas a asuntos que afecten a la familia, especialmente violencia contra la mujer, niños y adolescentes, y que, de oficio o a petición de parte, o a criterio del juez, requieran se decreten ipso facto medidas cautelares que dada su naturaleza, perentoria y urgente, deban  ejecutarse de inmediato, a fin de no causar perjuicios irreparables a los afectados y garantizar el interés superior de los  niños y adolescentes, o prevenir, evitar, interrumpir, eliminar o suspender cualquier peligro de violencia familiar o de género.

Para las actividades en los juzgados que siguen activos se organizaron roll de turno de empleados y guardias de sendos jueces titulares, secretarios de acuerdos, conciliadores, actuarios y empleados administrativos, es decir sólo cinco personas en cada juzgado, para poder guardar sana distancia y evitar contagio.

Uno de los temas que en materia familiar ha causado mayor preocupación entre los justiciables, es el cumplimiento de los regímenes de visitas entre los menores de edad y sus padres, interrumpidas debido a las medidas sanitarias que deben observarse en estos momentos, máxime las visitas supervisadas, porque también ha suspendido labores el Centro de Convivencia Familiar Supervisada del Tribunal.

En este contexto, y atendiendo a que las visitas de los padres son indispensables para el sano desarrollo de los niños, además de ser un derecho humano inherente a ambos, el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México emitió lineamientos a fin de realizar “Convivencias materno o paterno-filial a través de la modalidad de vídeo llamada en el Centro de Convivencia Familiar Supervisada del Poder Judicial de la Ciudad de México.”

Este tipo de convivencias se hará cuando la autoridad jurisdiccional lo ordene, o hayan sido autorizadas previamente, si no hay condiciones materiales óptimas para que sean en forma directa, y exista acuerdo entre los responsables custodios o los responsables no custodios.

Los padres custodios y los responsables no custodios pueden solicitar el servicio directamente al juzgado o en el micro sitio de CECOFAM que se encuentra en el portal de internet del Poder Judicial, y bastará el acuerdo que suscriban ambas partes con el apoyo del CECOFAM, sin necesidad de la intervención de la autoridad jurisdiccional a la que se dará conocimiento del acuerdo. La duración de la visita será la que disponga el juez o la que acuerden los responsables custodios o los no custodios, según sea el caso, con máximo de 40 minutos una vez a la semana, con asistencia del facilitador asignado por el titular del CECOFAM.

Es incuestionable que en este contexto sin precedente se pondrá a prueba la inventiva de los servidores públicos del Poder Judicial a fin de improvisar si no se dispone de lo necesario para que sociedad tenga acceso a la justicia, y los medios de comunicación se constituirán en mecanismo indispensable para ello.

La suspensión de plazos procesales y de labores en el Poder Judicial de la Ciudad de México será hasta el treinta y uno de mayo, salvo pronunciamiento del Consejo de la Judicatura en torno de nuevas acciones y medidas que se adopten, por lo que debemos estar atentos y cumplir siempre todas las medidas de sanidad pertinentes para garantizar el acceso a la justicia y cuidar la salud de los ciudadanos y los empleados de nuestro Tribunal.

Así es el Derecho.

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