La 4T nos da a conocer un nuevo personaje clave para acabar con el único bastión de la extinta Mexicana de Aviación, es decir el MRO de Mexicana. Nada más y nada menos que el director de Aeropuertos y Servicios auxiliares (ASA), Oscar Argüello, quien a su vez funge como presidente con voto de calidad en el fideicomiso del mencionado MRO.
Argüello se aprovecha de su posición para pagar añejos favores que recibió para colocar a su hijo Juan José Argüello en el taller reparador de motores ITR, que en aquel entonces dirigía Emilio Otero.
Ahora lo premia otorgándole la dirección general del MRO de Mexicana saldando su deuda y tomando así el control absoluto de dicha compañía, lejos de mirar el cúmulo de problemas que el organismo que dirige tiene pendientes de resolver, dejando completamente de lado su obligación principal, que es el cuidado de los aeropuertos a su cargo y la distribución y almacenaje de combustibles
Sin duda vamos a ir conociendo personajes en los que se evidencie el por qué el Aeropuerto de la Ciudad de México esté en tan malas condiciones y con números negativos.
Me preguntó que pasaría si hubiera personas interesadas en realmente ayudar al país en vez de dañarlo y explotar el potencial que hay, por la limitada y obscura gestión del ingeniero Argüello, a quien, al parecer, solo le interesa pagar caviares recibidos y beneficiar a los suyos.
