Trabajadores sindicalizados del Hospital “Manuel Gea González” de la Secretaría de Salud, votarán mañana la destitución de su secretaria general, María Isabel Rivera Naranjo, a la que responsabilizan de no haber defendido adecuadamente a una de sus compañeras acusada indebidamente de falsificar una firma para calificar en un programa de estímulos del gobierno federal.
Según esto, la señora Rivera Naranjo ha externado que por el apoyo que tiene del presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida, se mantendrá en el cargo. En una asamblea presumió una camioneta Frontier que aquel le regaló por su adhesión a la reelección en el liderazgo de la central sindical en diciembre pasado.
Sin embargo, el viernes 5 de abril, en una asamblea los trabajadores del Hospital destituyeron al abogado del sindicato, debido a que no asesoró adecuadamente a la trabajadora, una vez que el Órgano Interno de Control ordenó el cese, aún cuando en el procedimiento administrativo no se comprobó que el ilícito se hubiese realizado.
Dentro de las irregularidades de la supuesta falsificación de la firma de la jefa de departamento, Hortensia Rangel, destacan que la trabajadora Lucero Ortiz se encontraba de vacaciones y hasta su domicilio se le notificó el cese, sin que se siguiera el procedimiento correspondiente en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, de acuerdo con la ley burocrática.
El Hospital “Manuel Gea González” tiene unos mil 300 trabajadores de base, de los cuales solo de enfermeras son 361.
Para participar en el programa de estímulos -los premios en efectivo alcanzan incluso los 65 mil pesos-, los trabajadores contar, entre otros requisitos, con cursos avalados por el jefe inmediato con su firma, a fin de calificar para obtenerlo.
El caso es que a la trabajadora Lucero Ortiz se le acusó de haber falsificado la firma de su jefa inmediata para acreditar requisitos. Tanto el Departamento Jurídico como el OIC del hospital, realizaron indagatorias, sin que se comprobara el supuesto delito, pese sólo cuales ordenó fuese cesada.
La molestia de los trabajadoras es que la secretaria general actuó de manera irresponsable al no defender adecuadamente a la trabajadora acusada injustamente, por lo que promueven su destitución, en la asamblea que realizarán mañana.