Trabajadores de la desaparecida Mexicana de Aviación se manifiestan afuera del Palacio Nacional, para exigir que se revise la liquidación de la empresa, que dejó sin empleo a más de ocho mil trabajadores.
En esa manifestación están los sobrecargos de la empresa, quienes demandan se atienda el problema del fondo de jubilación que tenían los hombres y mujeres que se desempeñaban en estas funciones, y que hoy no cuentan con el dinero por el que trabajaron para su retiro.
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En una carta que entregaron a la oficina de la Presidencia de la República, los trabajadores explican que en 1989 firmaron un contrato en el que se incluye un plan privado de pensiones, que recibirían las personas tras 23 o 28 años de trabajo, dependiendo si eran mujeres u hombres.
Para tener derecho a esa pensión, los sobrecargos trabajaron jornadas de hasta 15 horas, en fines de semana, por las noches, en días festivos, con viajes de hasta 13 días sin descanso, dejando a la familia en las fechas importantes.
Sin embargo, sigue la misiva, cuando se liquidó a la empresa el 28 de agosto de 2010, la empresa dejo de cumplir el pago de pensiones con la complacencia del gobierno federal, que en ese entonces encabezaba Felipe Calderón, pese a que la administración federal tenía la obligación de haber requisado la empresa por ser una concesión gubernamental.
El plan privado de pensiones estaba en un fideicomiso, que debía ser fondeado en tiempo y forma por los diferentes dueños que tuvo la empresa después de 2001, cuando Mexicana dejó de ser una paraestatal.
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De igual manera, el gobierno de Vicente Fox tenía obligación de fiscalizar la concesión, incluyendo el fideicomiso, y garantizar así que se cumpliera con el contrato colectivo y se garantizaran los derechos de los trabajadores.
Ni el gobierno ni los empresarios se preocuparon por vigilar que se contaran con los recursos necesarios para pagar a los jubilados, quienes llevan ya ocho años sin recibir la pensión por la que trabajaron durante más de dos décadas.
“He aquí la base de nuestro reclamo a este nuevo gobierno, el cual ya ha sido desoído por los tres últimos ejecutivos del gobierno federal; la responsabilidad del gobierno para con los sobrecargos jubilados de Mexicana de Aviación al no vigilar el buen manejo de la concesión lo hace corresponsable de la situación que este grupo en específico altamente vulnerable, está viviendo actualmente”, dice el documento.
Los trabajadores explican que en ocho años han acudido a distintas instancias e interponer demandas con diferentes despachos legales, pues el sindicato no los ha apoyado y defendido, aunque ya se han logrado laudos favorables.
“Nos es imperativo solicitar su intervención inmediata para afectar un fondo de rescate para este grupo de sobrecargos jubilados de Mexicana de Aviación, en el entendido de que, ya por la edad o por nuestro limitado currículum laboral, nos es casi imposible obtener ingresos económicos a través de un empleo, nuestro patrimonio se ha extinguido y no podemos seguir esperando a que se resuelvan estas demandas”, piden los ex empleados.
Las 700 familias de estas personas piden a López Obrador que atienda sus demandas, pues ya no tienen tiempo de ser canalizados a otras áreas y esperar años a que alguien pueda guiarlos para pelear un derecho que les corresponde.
