La Secretaría de Educación Pública no ha emprendido acciones concretas para combatir el byullying o acoso escolar dentro de las escuelas, aseguró Rafael Ochoa Guzmán, ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
“A mí me preocupa que quien tiene la obligación en primaria instancia para actuar en consecuencia es la Secretaría de Educación Pública y ha dados dos, tres brochazos nada más por ahí, pero nada sistemático, nada en serio. Y es un problema que agravia a toda la comunidad escolar”, dijo el también integrante de la asociación Maestros por México.
Durante la presentación del libro Protocolo para la Atención del Bullying, Ochoa Guzmán recordó que en 2001, la dependencia emprendió acciones para combatir el acoso y erradicarlo de las escuelas. Sin embargo, no existe una estrategia articulada o acciones concretas, lo que ha permitido que la violencia entre pares persiste.
Esto ha afectado no solo a los niños, también a los docentes, quienes han enfrentado limitaciones y problemas para atender a los niños que son víctimas de acoso, pero también a los acosadores.
“El bullying o acoso sexual tiene consecuencia tanto para el agresor como para la víctima y a la comunidad escolar, sobre todo para los docentes”, dijo el docente.
Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señalan que 40% de los más de 18 millones de estudiantes de primaria y secundaria del país son o han sido víctimas de bullían. Gracias a ese dato, México ocupa el primer lugar a nivel mundial con esta problemática.
Si bien la SEP ha dado algunos pasos y los estados ya incluyeron el acoso como un delito, todavía no hay estadísticas reales ni protocolos de atención adecuados a la problemática.
Ante esta situación y la poca atención que han puesto las autoridades educativas, Ochoa Guzmán celebró que la sociedad civil esté trabajando para identificar los problemas en torno al acoso y presente una propuesta para solucionarla.
“Es obligación de todos garantizar que el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje se dé en ambientes seguros y con absoluto respeto a la dignidad de docentes y educandos. Conozco la importancia de prevenir y atender el acoso para evitar la deserción o la baja autoestima de las víctimas de bullying”, finalizó el docente.