El gobierno de Claudia Sheinbaum está a punto de sacar de circulación el programa de salud estrella de Miguel Ángel Mancera, El Médico en tu Casa, el cual tiene en la mira desde hace meses y lo ha puesto ya en etapa terminal, listo para aplicarle la eutanasia.
Desde que asumió las riendas de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, la doctora declaró inoperante este programa, y se ha ordenado a su equipo analizar los caminos legales para concluirlo.
En primera instancia le hicieron ver que no sería tan fácil aplicar la eutanasia a El Médico en tu Casa, debido a que desde 2016, a iniciativa de la entonces diputada local del PRD Nora Arias Contreras, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal lo convirtió en ley.
En ese entonces los diputados quisieron impedir que su viabilidad se convirtiera en capricho con la eventual llegada de un nuevo gobierno, y quien estuviera al frente intentara desaparecerlo, como lo está intentando hacer Sheinbuam.
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Como programa de gobierno, la vida o muerte de El Médico en tu Casa quedaba en manos de la administración en turno; ya como ley, no puede ser tocado tan fácil.
El camino para desaparecerlo sería que el Congreso de la Ciudad de México, órgano que vino a sustituir a la desparecida Asamblea Legislativa del Distrito Federal, lograra una mayoría calificada para modificar la Ley de Salud y eliminarlo.
Esta ruta la están sondeando ya los diputados de Morena, bancada con amplia mayoría que sirve a Sheinbaum, pues Efraín Morales, presidente de la Comisión de Salud de ese órgano, anunció que trabaja en una iniciativa para dar muerte a El Médico en tu Casa.
Aunque la cosa no será tan sencilla como piensa Morales; lograr una mayoría calificada para derrumbar al emblemático programa –orgullo de la administración de Mancera- no es sólo operar para juntar los votos necesarios de una mayoría calificada y ya.
Si los morenos se atreven a formalizar la eutanasia del Médico, les estarán dando una valiosa bandera a sus incómodos primos-hermanos del PRD, que seguramente movilizaría a sus bases en defensa de esa prestación, que fue reconocida a nivel internacional.
Sería la plataforma perfecta para que la ex diputada Nora Arias, promotora de esa ley, iniciara una lucha en su defensa, que de paso le daría puntos en sus aspiraciones para ocupar la dirigencia local de su partido.
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Y aunque el sol azteca está en la lona, valdría la pena recordar que Arias es pieza fundamental de la corriente Fuerza Democrática, una de las escasísimas agrupaciones del partido que permanecen vivitas y coleando.
La ex diputada y ex delegada en GAM contaría con el apoyo del líder de esa corriente, Víctor Hugo Lobo, quien como vice-coordinador del PRD en el Congreso, seguramente empujaría desde Donceles la defensa de esa ley y armarían un buen ring.
El tema no está nada fácil, pero sigue incomodando a Sheinbaum, quien por lo pronto le pidió a su secretaria de Salud, Olivia López, cambiar el nombre del programa por el de “Salud en tu Vida”, y reducirle el presupuesto anual de 170 a 100 millones de pesos.
Para la administración de Claudia, El Médico en tu Casa es un programa inoperante, enfocado más en una ganancia política, que en una tarea social realizable.
Y explican que esa acción se echó a andar sin tomar en cuenta la falta de médicos, enfermeras y trabajadores sociales para realizar la tarea, lo que debilitó la atención hospitalaria en la ciudad y no resolvió las necesidades de los pacientes en domicilios.
Por lo pronto Sheinbaum dio la orden de enfocar la atención domiciliaria exclusivamente a personas de la tercera edad, dejando fuera del programa a mujeres embarazadas, enfermos postrados o terminales, y personas con discapacidad.
El Gobierno de la CDMX tiene toda la razón cuando plantea que no hay suficientes médicos y enfermeras para atender el programa, y que eso agrava la atención en clínicas de salud pública de la capital.
Pero de cualquier forma, si el personal destinado a las visitas domiciliarias fuera reintegrado en su totalidad a las clínicas de atención de Salud, el servicio no mejoraría casi en nada, pues el problema ahí es bastante más grave.
Por supuesto que escasea no sólo el personal médico en las clínicas públicas, sino incluso el material más indispensable para la atención de los pacientes, muchos de los cuales tienen que andar desnudos por la carencia de batas durante su internamiento.
No hay medicamentos y la gente muere en las calles ante la falta de atención, por lo que el problema en realidad no es El Médico en tu Casa; es el absoluto abandono en que se tiene el sector Salud, en perjuicio de quienes menos tienen.
Sería muy injusto culpar a Sheinbaum de la situación que se vive, pues ella va llegando, pero en su programa de trabajo no se ve que vaya a enfrentar ese problema en serio, sino a darle la vuelta.
En el Presupuesto 2019 aprobado para la capital, hay muchísimos más millones para programas sociales que para cualquier otra acción, pues es prioridad del gobierno de Morena regalar dinero para consolidar su base política-social.
Ese es el gran problema, que el gobierno no le dedica el suficiente presupuesto a un área tan sensible como es la salud, y deja que mueran en plena calles los que no tienen dinero para un medicamento o para pagar un hospital privado, que es la gente más pobre.
Prefiere que vivan sin trabajar cientos de miles de ninis, para que cuando se trate de ir a las urnas a apoyar un proyecto político, ahí estén para votar por quienes les garanticen sus becas y apoyos que les dan para vivir en la holgazanaería.
El tema es muy complejo, y mientras se pelean diputados y funcionarios, El Médico en tu Casa está en terapia intensiva, casi desahuciado y en espera de que lo desconecten e cualquier momento.
