Hoy pido una disculpa a nuestros amables lectores por tomarme el atrevimiento de dedicar este espacio para agradecer a todos y cada uno de mis compañeros de trabajo en RS.
Hace poco más de un año, mi amigo José Medel Ibarra me invitó a compartir lo que no era más que un sueño, un ambicioso proyecto que se fue madurando en desayunos a los que se fueron sumando mesa apreciados y talentosos colegas como Arnoldo Piñón, Adrián Rueda y Evaristo Corona.
Para todo periodista proyectar un medio y verlo nacer representa una emoción indescriptible, sobre todo si se ejerce la profesión con pasión y entrega absoluta. Y eso lo sabemos los que llevamos impregnado en las venas este oficio que implica muchos sacrificios pero que sabe recompensar con infinidad de satisfacciones.
A veces, por azares del destino, se labora en empresas donde nos convertimos en piezas de una inagotable maquinaria de noticias, sin la opción de escoger a nuestros compañeros y jefes inmediatos, pero desde su concepción, RS fue planeada entre amigos, en una camaradería donde desde siempre han permeado el debate –a veces rispido–, de las ideas y propuestas en un marco de absoluto profesionalismo.
A esta idea inicial se fueron sumando gente talentosa y con una invaluable calidad humana como Mauricio Camps y Gilberto Ávila y reporteros de talante investigador como Enrique Jiménez, o con la sensibilidad a la crónica con rostro humano de Gaby Rivera, sin dejar de mencionar la imprescindible columna de temas de sexualidad de Cynthia Márquez.
De igual forma fueron sumando su talento al contenido de RS plumas como las del Doctor Martín Salvidea Palma y el maestro Jesús Bautista. Con todos ellos ha tenido una relación de trabajo siempre amable y cordial, con la disposición y la enjundia para sacar adelante los temas encomendados, para hacer la corrección precisa o la oportuna observación para enriquecer los materiales a publicar.
Es grato decirlo en esta temporada de fin de año donde toda la gente expresa los mejores parabienes a sus amigos y seres queridos. En RS he encontrado un fraternal equipo con el que trabajar ha sido un placer y un orgullo.
Lo que nació como una idea es ahora un medio que ha permeado el nada fácil y complejo mundo sindical, ahora inmerso en cambios profundos por venir. Abordar temas que se relacionan con el sentir de millones de trabajadores no es una tarea fácil. Implica una responsabilidad en el manejo y exposición de los temas.
También en esta empresa han colaborado de manera importante Roberto Farfán, Paco Galván y nuestra siempre sonriente e inquieta, Griselda Arizpe Hernández.
Sin duda que un proyecto está condenado al fracaso si no logra integrar un equipo exitoso donde prive un buen ambiente de trabajo y colaboración que además de compartir un objetivo común sepa valorar las relaciones humanas.
Es cierto, RS dejó de ser un infante y es hoy un niño al que ya le quedan chicos los pantaloncitos y las camisetitas; y en ese afán buscará crecer para el cercano 2019.
Son muchos los retos por venir pues los sindicatos y el mundo laboral en su conjunto deberán hacer frente a cambios de 180 grados. Y ahora más que nunca el proyecto informativo por ser La Voz de los Trabajadores, cobra especial relevancia.
Es por ello que RS, está destinado a jugar un papel de primer orden en los acontecimientos por venir en México. A lo largo de un año han quedado registrados en sus páginas los testimonios de líderes y trabajadores que desean ser escuchados en la confección de las políticas públicas por venir.
Hacer frente a estos retos será una tarea grata porque en RS hay un equipo valioso, profesional y totalmente entregado a su trabajo. Por eso, hoy pido una disculpa a nuestros lectores y desde aquí les mando un abrazo fraterno a mis amigos que ya conocía y a los que ahora he ganado en este proyecto periodístico.
Digamos ¡salud y larga vida a RS¡
Nuestro correo: rugidosrs@gmail.com
