El Servicio de Administración Tributaria (SAT) comenzó a depurar su plantilla laboral y despidió a miles de trabajadores en al menos cuatro estados.
“Derivado de un análisis organizacional y con la finalidad de evitar duplicidad de funciones e incrementar la eficiencia(…) las Administraciones Generales del SAT propusieron reajustar sus unidades administrativas, determinando las áreas y plazas que se podrían compactar, previendo no impactar la calidad de los servicios ni los procesos recaudatorios”, informó la dependencia en un comunicado de prensa.
Sin embargo, quienes han resultado afectados con la medida denunciaron en diversas cuentas de Facebook y de Twitter que los despidos han sido detonados bajo presiones para renunciar y el pago que les dan es por finiquito y no por liquidación, aunque no autoridades del ramo no han determinado de cuántos empleados se trata.
“Hemos recibido quejas sobre la forma en que la medida de austeridad está siendo aplicada. En este sentido, se le ha solicitado a la Administración General de Recursos y Servicios que, en los términos de la normatividad aplicable, revise que la acciones sean realizadas en estricto apego a la ley”, dijo el SAT en el comunicado.
De acuerdo con la política austeridad de la llamada Cuarta Transformación, lo que se busca con algunas decisiones que repercute en las dependencias federales es que los ciudadanos no carguen con el costo del gobierno, es decir, que se adelgaza la burocracia.
Ante este planteamiento, dijo el SAT, se eliminarán los privilegios y altos sueldos a funcionarios públicos de nivel directivo; se ejercerán recursos en forma racional y se combatirá frontalmente la corrupción.
Los despidos comenzaron esta semana en las oficinas del SAT de la Ciudad de México y a partir del jueves pasado se extendió a otras entidades de la República Mexicana, lo que generó denuncias masivas de las personas que están siendo obligadas a firmar su renuncia.
Estas quejas llegaron a oídos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se se comprometió a analizar el caso de 100 personas a las que despidieron de esta dependencia. No obstante, durante la conferencia matutina de este viernes insistió en que se están respetando los derechos de los trabajadores.
Horas más tarde, una mujer que dijo trabajar en el SAT de Coatzacoalcos interceptó al mandatario en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y le reclamó la manera en la que están despidiendo e los trabajadores.
“Señor Obrador, soy del SAT, que va a pasar con nosotros, tenemos incertidumbre, no vamos a conseguir trabajo, se lo suplico, Coatzacoalcos necesita trabajo”, reclamó la mujer.
EL SAT no es la única dependencia donde esto está ocurriendo. Esta situación se ha repetido en las Secretarías de Economía y Gobernación, en la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Presidencia, el Instituto Nacional del Emprendedor y de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade).