La abstinencia sexual puede resultar placentera y bastante diferente a lo que la gente cree de ella; hay personas que están en contingencia sexual y logran el orgasmo.
Primero debo definir lo que dicta el diccionario como abstinencia sexual, esto es, abstenerse de algunos o de todos los aspectos de la actividad sexual por cualquier razón o motivo. Dicho lo anterior, aclaro que para el presente texto señalaré como contingencia sexual el no obtener placer sexual mediante el coito o la masturbación.
No todo el placer proviene del sexo, existen personas que al abstenerse sexualmente experimentan mayor placer que incluso los hace llegar a orgasmos. Esta práctica sucede más en mujeres que en varones, ellas consagran su cuerpo al no tener intercambio sexual pero no se privan del goce del placer sexual.
Aunque parezca contradictorio hay mujeres y hombres que guardan su sexualidad para ellos mismos, estos prefieren estimularse mentalmente al grado que logran que su cuerpo sienta un orgasmo sin haber tocado una sola vez sus órganos genitales. En los varones en la etapa juvenil logran eyacular sin necesidad de masturbarse, amanecen con erección y recién eyaculados, a esto se le llama sueños húmedos.
Estas mujeres y algunos hombres (aunque son los menos) encuentran el placer en la abstinencia, su goce o su excitación reside en el hecho de no ser tocados o penetrados, en no tener coito pero si en sentir el placer que se experimenta al sentir un orgasmo.
Esta condición es rara para muchas personas, los que lo padecen o experimentan no andan divulgando sobre su intimidad, esto, porque al no ser la común en su excitación los puede llegar a convertir en objetos de señalamientos.
Algunas ocasiones el abstenerse se debe a una práctica religiosa, ser parte de una comunidad que profese alguna creencia puede obligar a las mujeres a reprimirse sexualmente y a optar por la abstinencia. Bajo este caso, pocas son las que llegan a experimentar el placer sexual bajo la abstinencia porque lo considerarían pecado, se ha dado el caso que alguna que otra mujer reprimida por la religión ha logrado sentir placer sin estimulación, pero desgraciadamente muchos de estos casos son atribuidos no al poder de la mente sobre el cuerpo para generar sensaciones placenteras, si no con una tendencia religiosa, se señala como una acción de un demonio mal intencionado.
La iglesia está al tanto del placer sexual sin estimulación, los casos de violación a hombres o mujeres por supuestos “fantasmas” son denominados penetraciones demoníacas por incubus o sucubus. En estos encuentros del “tercer tipo” el hombre o la mujer sienten que algo los posee sexualmente, pueden llegar a sentir placer pero refieren que no son responsables de sus movimientos, que hay una fuerza superior que los hace sentir y hacer cosas que solo harían en su intimidad.
Esta explicación sobre demonios violadores tiene muchos años en el tintero, los psicólogos atribuyen estas sensaciones placenteras a un estado mental superior, donde el cerebro está más desarrollado y se puede controlar las sensaciones sexuales sin necesidad siquiera de un roce.
Las personas que han desarrollado está facilidad de sentir placer en la abstinencia son por lo general mujeres o hombres que han decido no tener contacto sexual con algún compañero de cama, lo hacen pues no se sienten seguros en la intimidad por el riesgo de ser contagiados de alguna enfermedad de transmisión sexual.
Se comprobó que las mujeres que pasan largos periodos de soledad también pueden desarrollar la capacidad de sentir placer en la abstinencia, el requisito para lograrlo es una completa relajación y el completo control mental para estimular las zonas genitales mentalmente.
Algunas mujeres que han tenido embarazos difíciles en donde se les prohíbe el contacto sexual también han sido capaces de sentir placer en la abstinencia, no es raro escuchar relatos de mujeres en el séptimo u octavo mes de gestación que cuenten que mientras dormían experimentaron un orgasmos tan explosivo que hasta las hizo vibrar de la emoción. Las embarazadas refieren que se humedecieron después de su orgasmo que incluso las hizo pensar que se les había reventado la fuente y comenzaría pronto la labor de parto.
El placer sexual en la abstinencia también puede llegar a ser un buen método anticonceptivo, algunas mujeres han optado por esta práctica pues les evitaría estar en medio de un embarazo no deseado sin la penosa necesidad de dejar de sentir placer.
La práctica del placer sexual mediante la abstinencia no es para todos, en realidad son muy pocas las personas que logran el orgasmo mediante el control cerebral. La contingencia sexual también puede ser una herramienta para todas aquellas personas incapacitas a relacionarse con otras. La antropofobia, es decir, el miedo a relacionarse con la gente puede ser también la causa de que algunas féminas opten por esta práctica fuera de riesgos.
Aunque parezca raro e imposible se puede dar el placer sexual sin la estimulación sexual habitual, el cerebro es tan poderoso que incluso mas de una persona que ha sufrido alguna amputación refiere con claridad que el miembro que ya no tiene le produce un dolor de locura, esto los médicos lo llaman dolor de miembro fantasma.
Solo hay que meditar un poco sobre el poder cerebral, el cerebro es capaz de sentir dolor de un miembro amputado, entonces, sentir placer sexual sin estimulación de genitales solo es una cuestión de tiempo, relajación y mucha disciplina.
La abstinencia podría dejar de ser simple, la contingencia sexual podría convertirse en un futuro en la práctica sexual segura que evita: embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y/o relaciones amorosas desafortunadas.
Estar en sequía, sola y sin pareja podría dejar de ser un asunto triste, y bien podría ser ahora considerado un reto. Querida lectora o lector, piénsalo un poco.