Ahí estaban los futbolistas, firmes, decididos. El 18 de abril se plantaron frente a los dueños y les exigieron: 1.- Erradicar el “Pacto de Caballeros” 2.- Liquidar adeudos de futbolistas 3.- Eliminar doble contrato a jugadores 4.- Contrato modelo para la Liga Femenil MX 5.- Una sola fecha para el Draft para jugadores que vienen del extranjero y que militan en la liga local 6.- Seguro de gastos médicos mayores 7.- Los jugadores que sumen 200 partidos en Ascenso MX, Liga MX y Selección Nacional, puedan cursar la carrera de Director Técnico en Línea 8.- Regla 9/9 en el futbol mexicano.
Esta Asociación se había creado en febrero de 2017 como una iniciativa de Rafa Márquez y fue presentada el 7 de octubre de ese año con Oribe Peralta y Carlos Salcido como presidentes; Álvaro Ortíz, presidente operativo; Javier Hernández y Andrés Guardado, asociados honorarios; Christian Giménez y Moisés Muñoz, vocales en la Liga MX; Alfonso Rippa e Ismael Valadez, vocales en el Ascenso MX; Mónica Ocampo, Vocal en la Liga Femenil MX; Alejandro González, vocal en la Liga Premier. Si se revisan nombres, están personajes que incluso juegan en Europa, solidarizados con sus compañeros que militan en México.
Como se sabe, el “Pacto de Caballeros” es un acuerdo no escrito que tienen los dueños de los equipos en el futbol mexicano, el cual consiste en que si un jugador concluye su contrato con su equipo y desea cambiarse a otro, el club de origen debe autorizar dicha transferencia e incluso, recibir una compensación de la nueva escuadra, para recuperar la inversión que pudo haber hecho en la formación del futbolista. Vaya, en otras palabras, es como si un joven técnico tiene como su primer empleo el Gobierno de la Ciudad de México y aprende y domina ahí las actividades del manejo de desechos y después, por su talento y habilidad adquiridos decide cambiarse a la Semarnat porque ahí le conviene para su desarrollo profesional, requiriera la autorización del Gobierno donde trabaja, lo cual es abiertamente violatorio del artículo 5º constitucional. Pues bien, la práctica del referido “Pacto de Caballeros” está fuera de las regulaciones de la FIFA en el artículo 18 de su estatuto, pero aquí en México se realiza sin mayor problema, en detrimento del jugador.
La Asociación amagó incluso con parar la fecha 17 del torneo mexicano, lo cual hubiera generado un sinnúmero de complicaciones, por la subsecuente Liguilla y participación en la Copa del Mundo de Rusia. El asunto iba en serio, por lo que fueron atendidos por Yon de Luisa –futuro presidente de la Federación Mexicana de Futbol-, Guillermo Cantú, secretario de la misma y Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX. Los futbolistas no quisieron que la reunión fuera en las oficinas de la FMF en Toluca y se realizó en un lugar neutral, que fue un hotel ubicado a un lado del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, de la CDMX. Dialogaron y les dijeron que les responderían el 25 de abril.
Ese día, la Asociación tuvo una victoria parcial, cuando se les respondió que sería elaborado un Reglamento de Transferencias y Contrataciones que será elaborado conjuntamente por dueños y jugadores, el cual entrará en vigor en el verano de 2019. También acordaron que los futbolistas con contrato vigente y que no hubieran renovado antes del día del Draft, podrían negociar con otro club. Asimismo, el período de contrataciones para quienes no tuvieran contrato, estaría abierto hasta el cierre de registros de la Liga MX. Habrá mesas de trabajo integradas por dueños, FMF, Liga y Asociación, para resolver cada uno de los temas presentados y finalmente, Liga MX, Ascenso MX, Liga Premier y Tercera División establecerán línea de comunicación con los equipos para que demuestren que están al corriente en los pagos. Esto último, aliviaría un cáncer que empieza a cundir en casos como el mismo Chivas, pero también Veracruz, Tepic, Tapachula y Tepatitlán.
Bien, pues este es un primer paso exitoso que al parecer –y si cumplen los dueños-, ha dado la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales. No se trata de confrontar, ni de tener vencedores ni vencidos. Se trata de aportar certidumbre en las relaciones laborales del deporte más amado en nuestro país, con el objeto que el elemento primordial que es el jugador, tenga la estabilidad laboral que conlleva a la emocional y deportiva, para desempeñar su función. Esto permitirá alcanzar mayores logros y combatir el cortoplacismo que los directivos han adoptado y que siempre ha sido un freno para el real despegue del balompié nacional.
¿Le parece que usted y yo nos leamos dentro de 15 días?
Primer paso a la certidumbre laboral en el deporte más popular de México
