Estimada doctora, le escribo porque mi problema me ha empezado a preocupar y no sé si debo consultar a un especialista para tratar mi problema. Siempre me he considerado un hombre muy activo sexualmente, tengo la obsesión por complacer a mis compañeras, prefiero que se vayan rozadas a que se vayan hablando de mí por no complacerlas sexualmente. Siempre he tenido amigas sexuales, un hombre solitario como yo sabe bien a quién llamar para lograr desahogar mis ganas. Ya tengo mis cincuenta años y es complicado adaptarme a la vida en pareja, la verdad no me ha ido bien en la feria por lo que no estoy confiado en tener una relación estable con alguna mujer.
Sin más rodeos le cuento que me gusta la bebida, soy un hombre que disfruta del alcohol y una copa no es suficiente para tener una buena noche. Suelo echar copa los fines de semana; cuando no tengo compromiso social, me echo unos tragos en casa y es ahí donde empiezo a sufrir. Tomo sin perder la conciencia y me voy a la cama tranquilo, el problema empieza más tarde. Cuando empieza la cruda me pongo sin control, me entra una ganas imperiosas de tener sexo, mi libido se despierta y no encuentro remedio más que el de auto estimularme.
Son madrugadas y mañanas muy malas, siento la imperiosa necesidad de tener relaciones sexuales, no me puedo contener y hasta me enoja no tener el control sobre mis erecciones. Mi excitación es tanta que incluso me he atrevido a llamar a alguna amiga para que acuda a mi casa con el pretexto de invitarla a desayunar. Lo triste es que no la dejo ni probar bocado y ya la estoy abordando sexualmente, esto en ocasiones les agrada y en otras, muy al contrario, las ofende pues se sienten utilizadas.
Cuando bebo de más es mucho peor, pues siento el irresponsable ímpetu de salir a buscar mujer para descargar toda mi energía sexual, no sé cómo he logrado contenerme para no manejar en ese estado. Temo un día caer en la inconciencia y fatales consecuencias. Antes me gustaba ser el que respondía después de beber, suele pasarle a algunos amigos que cuando toman no son capaces de lograr una erección, yo por el contrario, siempre estoy firme. No me quejo de mi potencia, mi preocupación es controlar cada vez menos las imperiosas ganas de sexo y masturbarme no siempre calma mi ímpetu.
Atte. Marcos M.
***
RESPUESTA
Estimado Marcos, agradezco tu confianza para exponer tu caso y con esa misma confianza te contestaré.
El alcoholismo es una enfermedad y debes primero que nada reconocer que tienes un problema con la bebida porque según lo que escribes, entiendo que cada semana bebes lo suficiente para que tu cuerpo sienta crisis por intoxicación etílica; es decir, que sientas lo que los mexicanos llamamos cruda.
Primero recomiendo moderes tu forma de beber y busques ayuda profesional para tratar tu enfermedad.
Segundo, no eres al único hombre que después de beber le dan ganas de tener actividad sexual. El alcohol es un poderoso inhibidor sexual y cuando estas bajo los efectos de él puedes llegar a aventurarte en hacer cosas que no harías en tus cinco sentidos. Lo que te sucede tiene su razón en la corteza cerebral.
Cuando se ingiere alcohol en cantidades mayores, el cuerpo empieza a trabajar para deshacerse de él. Se crean toxinas que el riñón debe expulsar por medio de la orina mediante órdenes cerebrales, estas ganas de orinar pueden provocar en algunos hombres una erección. Beber afecta el lóbulo frontal cerebral y es ahí donde se desarrollan los sentimientos. La erección puede ser provocada por las secuelas de beber ya que la bebida acelera el pulso y aumenta la irrigación sanguínea.
Por otro lado, tener sexo cura hasta la cruda. Cuando tenemos relaciones sexuales el organismo libera endorfinas y oxitocina, hormonas que hacen sentir una sensación de felicidad y bienestar, no es raro que alguien prefiera sentirse así que crudo.
Por último, no manejes en estado de ebriedad, cuídate, sé responsable, bien lo dices, ya tienes cincuenta años y sabes cómo se mueve el mundo.
***
Este espacio fue creado para ti, envíame tus anécdotas, dudas o comentarios a: sexxxhoy@gmail.com Todo será tratado con absoluto respecto y confidencialidad
